Miedo etapa juvenil
El miedo es una emoción que forma parte de nosotros. El miedo puede durar mucho o poco y no es una emoción mala, nos sirve para protegernos del peligro o para evitar situaciones que nos pondrían en riesgo. Estos miedos pueden ser leves, intensos o graves y en esta etapa es muy importante controlar la intensidad, la duración. para que no se acaben convirtiendo en fobias.
Es una de las etapas más complicadas en la vida, ya que a diferencia de los adultos ellos la perciben con incertidumbre, inseguridad y desconfianza... Su cuerpo, su mente y su mundo cambian, empiezan a desarrollarse y crecer en el ámbito social. En este periodo de transición de niño a adulto con el descubrimiento de su propia identidad, es cuando más miedos empiezan a surgir. Algunos de estos miedos son: a su físico, al rechazo y no ser aceptado, a la crítica, al fracaso en todos sus ámbitos, a la muerte, a la frustración, miedo al futuro... Es un momento crucial en sus vidas, donde la sociedad y las familias deberíamos colaborar para ayudarles a que se adapten, sintiéndose seguros de ellos mismos y del mundo que les rodea para emprender su nueva etapa como adultos.
Diferentes tipos de miedo
- Miedo al rechazo: Para los adolescentes, el grupo social (su grupo sobre todo) empieza a ser lo más importante para ellos. Muchos padres llegamos a pensar que incluso los amigos son más importantes que la familia, es por ese motivo que el no encajar en el grupo, no ser aceptados y rechazados, es uno de sus mayores miedos. Ya que necesitan sentir que son importantes dentro de su grupo.
- Miedo al bullying: En la etapa estudiantil, el miedo a sufrir bullying es una de las más preocupantes. Se enfrentan al acoso en muchos ámbitos, en el colegio por sus propios compañeros o a través de las redes sociales o WhatsApp. Pueden ser objeto de maltrato físico o psicológico como burlas, insultos, criticas, exclusión, discriminación, homofobia, violencia sexual...
- Miedo al fracaso y hacer el ridículo: Es el miedo que sienten a no alcanzar los objetivos que se marcan, al frustrarse si la nota que les han dado no es la que ellos esperaban, si un partido de futbol no han marcado todos los goles que querían, el miedo a quedar mal con su grupo o con los demás. También para ellos es importante no hacer el ridículo, les da miedo pensar en que ese pelo les ha quedado mal, no estan al nivel económico de sus compañeros, caerse en clase, equivocarse al hablar... Continuamente, ellos mismos con su miedo se juzgan para intentar evitar hacer el ridículo.
- El miedo hablar de amor en la adolescencia: Muchos adolescentes, tienen miedo hablar de amor, se sienten inseguros y vulnerables. Esto suele suceder porque cuando alguien les atrae y les mira o se acerca, se ponen nerviosos, sudan, tiemblan, tartamudean.
- Miedo a definir su orientación sexual: La mayoría de los adolescentes, tienen dudas acerca de su orientación sexual, están en una etapa de evolución y experimentación. No acaban de entender si son lesbianas, gay, bisexuales, transgénero o simplemente tienen una atracción. Lo viven en secreto, no suelen contarlo a los amigos y menos a las familias. Sienten que no son como su grupo, que no los van aceptar o que serán juzgados por amigos y familiares.
- Miedo al futuro: a medida que un adolescente se va incorporando a la sociedad, notará las expectativas que tanto profesores, familia y amigos tienen puestas en él. Empezaran a rondarles muchas preguntas por sus cabezas. ¿Qué debo estudiar? ¿Como conseguir ganar dinero y estudiar? ¿Me gustara la carrera que elijo? ¿Qué pasa si no quiero hacer una carrera? ¿Defraudare a todos?
- Miedo a la pérdida: En este caso no nos referimos a la muerte, más bien a los cambios entre amigos y grupos. El no verse porque sus caminos se separen ya sea por cambios de residencia, centros de estudios o simplemente porque ya no comparten las mismas afinidades... es la sensación de quedarse solos o de que los hayan apartado. Esto sumado a todos los cambios hormonales, mentales y físicos de ellos, hace que sea un momento muy duro y difícil generando el miedo a la perdida.