Magia blanca
La magia blanca y natural se refiere al uso de poderes sobrenaturales o magia con fines altruistas.
Fue la primera magia, muchas de las ciencias nacieron de la magia blanca, incluso la medicina. No existe la manipulación, sino más bien, ayuda, consejo o protección. La magia blanca incluye acciones como tomar conciencia, purificar, aceptar el destino, sanar, atraer la buena suerte, expulsar las fuerzas del mal…
Los que practican magia blanca son denominados como sabios, curanderos, brujos blancos o magos. Sus conocimientos se transmitían de generación en generación.
La magia blanca se practica a través de curaciones, bendiciones, hechizos, adivinación, oraciones y cantos. Debido a su asociación con el paganismo tradicional “adoración de la naturaleza”, la magia blanca a menudo se denomina magia de la naturaleza, está presente en los elementos naturales como el agua, fuego, aire, tierra.
La magia blanca está históricamente ligada a la naturaleza y al culto pagano a la fertilidad en el que se invoca a dioses y diosas para promover una buena cosecha. Las religiones paganas modernas, como la práctica Wicca, dicen que sólo la magia blanca es aceptable.
Actualmente en la magia blanca moderna, a menudo se asocia con conceptos femeninos como diosas madres, hadas, diosas de la naturaleza.
Diferencias entre Magia blanca y magia negra
La diferencia principal entre la magia blanca y la magia negra es el resultado. La magia negra se utiliza para herir, es egoísta, vengativa, destructiva. Mientras que la magia blanca se utiliza para sanar enfermedades o lesiones, predecir el futuro o interpretar sueños, encontrar objetos perdidos, calmar el espíritu, controlar el clima o la cosecha, traer buena suerte o prosperidad.
Principios de la magia blanca
Los principios de la magia blanca deben de ser siempre obedecidos
Estos son algunos de los principios más importantes y sus leyes
Principio Hermético
Para comenzar es el principio fundamental de la magia blanca. Principio hermético deriva de la armonía general de las leyes de Hermes Trimegisto (leyes herméticas):
- La ley de la Generación: El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino, el género se manifiesta en todos los planos.
- Ley de la Vibración: Establece que todo en el Universo se mueve constantemente y se desarrolla por medio de la vibración, la velocidad y la frecuencia. Independientemente de la intensidad, cada objeto vibra a un ritmo, ya sea lento o acelerado, incluso si es estático; el cuerpo y los pensamientos son energías vibrantes que se esparcen por todo el espacio y tiempo.
- La ley del Ritmo: Todo fluye, fuera y dentro, todo tiene sus mareas, todas las cosas suben y bajan.
- La ley de la Dualidad: Significa que dos resultados exactamente opuestos nacen de una misma cosa. Es necesario entender que la naturaleza es la maestra de la vida, así como el ciclo del día y la noche. Esta ley te enseña que no hay sombra sin luz y que tras la tormenta llega la calma.
- Ley de la Correspondencia: Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba. Este principio incorpora la verdad de que hay siempre una correspondencia entre las leyes y fenómenos de los diversos planos de existencia y vida.
- Ley de causa y efecto: Denominada ley de Karma (toda causa tiene su efecto) está constituida por varias leyes:
La Ley de la Creación, Ley de la Humildad, la Ley del Crecimiento, Ley de la Responsabilidad y la Ley de la Conexión. Además, también la conforma la Ley de la Fuerza, la Ley de la Generosidad y la Hospitalidad, La ley del Aquí y Ahora, Ley del Cambio, la Ley de la Paciencia y la Recompensa, y la Ley del Significado y la Inspiración.
- Ley del universo mental: El todo es mente; el universo es mental. Todo el mundo o universo es una creación mental del todo. Está sujeto a las leyes de las cosas creadas y el universo como conjunto, tiene su existencia en la mente del todo.
Estas, que por separado son leyes de la naturaleza, se unen para ser el primer principio de la magia general.
Principio del Albedrío
La ley del libre albedrío nos dice que hagamos lo que hagamos, únicamente nos tiene que afectar a nosotros. Cualquier ritual debe ser valorado para saber si vulnera la libertad de alguna persona o si únicamente nos afecta a nosotros. Hay que mantener el equilibrio, tanto terrenal, como emocional y espiritual. Cuando des, hazlo con el corazón y cuando recibas, hazlo con el corazón, ya que si te niegas a recibir estarás cargando al otro con una deuda.